El día para ella dura más de 24 horas y aunque lucha con la levantada, después de estar en pie cumple con todas sus actividades.
Gabriela vive en un tren de vida y nadie entiende cómo no es la mata del estrés. Por el contrario, es la más sonriente, fresca y alegre.
Otra cosa que pocos se explican es cómo siendo tan hermosa y dulce, no tiene novio. Pretendientes no le faltan, sin embargo a todos les encuentra "peros".
Pablo Córdoba aparece en su vida, pero de la peor manera. Ella busca en Cartagena un cupo en la selección Nacional de patinaje y un trágico accidente, por culpa de este conductor imprudente, acaba con sus sueños y su carrera deportiva.
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